Para conmemorar el Día de la Mujer, organizamos una actividad muy especial con nuestra manada, pensada para que los lobatos y lobatas conocieran y valoraran el papel de las mujeres a lo largo de la historia. Fue una dinámica educativa, creativa y muy enriquecedora que nos dejó grandes aprendizajes y momentos para recordar.

La actividad comenzó con una sopa de letras entregada a cada lobato, en la que debían encontrar los nombres de 14 mujeres que marcaron un antes y un después en diferentes ámbitos: ciencia, arte, derechos humanos, deportes, literatura y muchos más. Este primer reto despertó la curiosidad de los lobatos y fue la excusa perfecta para ir introduciendo los nombres y empezar a hablar de ellos.

Después, dividimos a la manada en pequeños grupos —parejas o tríos— y les entregamos una hoja con el nombre de una de esas 14 mujeres, acompañada de su fotografía y una breve descripción de su vida y sus logros. La misión era clara: en una cartulina debían hacer un dibujo representando a esa mujer, y redactar un pequeño resumen con sus aportes a la historia.

Una vez terminadas las cartulinas, cada grupo expuso su trabajo al resto de la manada. Nos contaron quién fue esa mujer, por qué fue importante y qué aprendieron de ella. De esta forma, al final de la actividad, todos conocieron a las 14 mujeres y comprendieron por qué sus nombres merecen ser recordados.

Fue muy bonito ver cómo los lobatos se implicaban en sus presentaciones, cómo ponían atención a las historias de sus compañeros y cómo muchos se sorprendían con todo lo que estas mujeres habían logrado, muchas veces enfrentándose a grandes dificultades.

Esta actividad no solo sirvió para trabajar en equipo y desarrollar la expresión artística y oral, sino que también nos permitió sembrar en los lobatos valores como la igualdad, el respeto y la admiración por quienes abrieron camino y cambiaron el mundo. Sin duda, una actividad que repetiremos, porque aprender jugando y descubriendo juntos siempre es una gran forma de crecer.